Agosto, 2024 | La nueva carrera electoral (parte II)
La campaña electoral por la presidencia en los Estados Unidos sigue su curso acelerado, potenciando los ribetes impensados que transformaron el escenario político estadounidense.
Con la finalización de las Convenciones Nacionales – la republicana sucedida entre el 15 y 18 de julio en Milwaukee (Wisconsin) en la que Donald Trump fue confirmado como candidato con el voto de 2388 delegados (98.31%), y la demócrata, celebrada entre el 19 y el 22 de agosto en Chicago (Illinois) en la que Kamala Harris obtuvo la nominación con el respaldo de 4567 delegados (98.87%) -, la pregunta que nos interpela es ¿cómo luce el escenario electoral en este momento?
Aquí va la segunda de dos entregas en las que ofrecemos algunas ideas sobre el momentum en la arena política, las retóricas y propuestas de los candidatos, de cara a lo que sería un nuevo debate presidencial a celebrarse el 10 de septiembre.
La As bajo la manga
Continuando con lo planteado en la parte I de esta entrega, otro de los argumentos preferidos de Trump es señalar que él es el candidato del pueblo, el elegido, el representante indiscutido de los trabajadores estadounidenses. Ello, a pesar del rotundo rechazo de, por ejemplo, la principal Federación de Trabajadores del país (American Federation of Labor – Congress of Industrial Organizations, AFL-CIO), que lo ha calificado de esquirol y rompehuelgas, y han apoyado la fórmula Biden-Harris primero y Harris-Walz después.
A pesar de ejemplos como estos, la estrategia del candidato republicano es presentar su elección como inevitable, en función de convencer a sus seguidores de que una derrota implicaría un flagrante ataque a la democracia y una evidencia de fraude electoral. Esta estrategia retórica se debe, justamente, a que para Trump una victoria no es ni “obvia” ni inevitable.
Como referimos en la entrega del 14 de agosto (La Campaña Presidencial en Estado Unidos: Crisis de Liderazgo y Polarización en el Horizonte Electoral), más allá de las instancias de fraude electoral que ya han sido desestimadas en relación al ciclo electoral 2020, lo determinante para definir el resultado de esta elección es la proliferación de leyes de restricción electoral en varios estados. Estas leyes, promovidas en gran medida por legislaturas de mayoría republicana, han sido criticadas por restringir el ejercicio del derecho al voto, especialmente entre colectivos minoritarios, jóvenes y comunidades de bajos recursos. Trump y otros republicanos han justificado estas medidas como necesarias para prevenir el fraude electoral. Por su parte, Biden y los demócratas han denunciado estas leyes como intentos de suprimir el voto y han buscado promover legislación federal para proteger los derechos electorales (John R. Lewis Voting Rights Advancement Act of 2021), aunque el intento fracasó en el Senado. Este tema es crucial, ya que las restricciones podrían afectar el resultado electoral en estados clave.
En relación con lo anterior, no puede dejar de mencionarse lo fraudulento de prácticas legales como el gerrymandering y la sanción de las referidas leyes de restricción electoral que se han impulsado desde 2012 y han proliferado desde 2021. Por un lado, el gerrymandering, una práctica política que consiste en manipular los límites de los distritos electorales para favorecer a un partido político o grupo específico, buscando maximizar el número de escaños que un partido puede ganar en las elecciones y distorsionando la representación política y equidad del sistema electoral, se puso a la orden del día luego del censo poblacional de 2020. Por otro, el Brennan Center for Justice registró que solo en 2021, desde el 1 de enero hasta el 7 de diciembre, al menos 19 estados aprobaron o reforzaron 34 leyes que restringían el acceso al voto. En 2022, nos encontramos con que al menos 8 estados promulgaron 11 leyes electorales restrictivas y en 39 estados se discutieron al menos 408 proyectos de ley que consideraban restricciones en el ejercicio del derecho electoral.
En 2023, 14 estados aprobaron leyes electorales restrictivas y para mayo de 2024, se registró que al menos 28 estados ya habían implementado nuevas restricciones que no estaban vigentes en las elecciones presidenciales de 2020.
Tanto el gerrymadering como la legislación son, por supuesto, prácticas con las que los republicanos y algunos demócratas concuerdan, son legales y mucho más reales e impactantes en el resultado electoral que el fraude desmentido por la comisión electoral y los tribunales locales y estaduales. En el ciclo electoral 2020, Trump y su equipo perdieron más de 60 demandas impugnando los resultados de las elecciones en distintos tribunales de todo el país e incluso una solicitud ante la Corte Suprema de los Estados Unidos. Hoy, promover que Trump no puede perder en una elección “justa y limpia” no solo es parte de su estrategia, sino que es una maniobra que está implementando la derecha a nivel global.
Project 2025
El Proyecto 2025 es un manifiesto político impulsado por la ultraconservadora Heritage Foundation que incluye propuestas de políticas públicas y de gobierno para una potencial Administración Trump-Vance. Lo que se configura como la plataforma política para 2025-2028 incluye propuestas alineadas con principios ultraconservadores y sumamente atractivos para la derecha religiosa que consideran una nueva reforma regulatoria e impositiva (que sigue la línea del masivo recorte impositivo a los sectores de mayor poder adquisitivo del primer mandato de Trump), la eliminación de agencias federales (entre ellas, el Departamento de Educación y el Servicio Meteorológico Nacional) y programas sociales, endurecimiento de controles fronterizos e inmigratorios, aumento de las partidas presupuestarias para el complejo militar-industrial y la sugerencia de, en algunos temas centrales, dar al Poder Ejecutivo facultades extraordinarias para implementar sin controles o restricciones la agenda de la administración, sin verse obstaculizados de parte del Congreso o la Corte Suprema.
La plataforma hizo sonar la alarma no solo de los sectores más progresistas, sino de republicanos moderados, quienes se manifestaron contra un potencial segundo mandato de Trump en una carta abierta firmada por 200 “Republicans for Harris”. Sus argumentos giran en torno a la concentración y abuso de poder que estas reformas podrían implicar para el Ejecutivo (sobre todo considerando que Trump ya tiene una causa abierta a este respecto), la socavación del equilibrio de poderes y del principio de “check and balances” (control y contrapeso) establecidos por la Constitución; el impacto de las desregulaciones ambientales en el cambio climático y la contaminación. Dicho ello, las principales preocupaciones giran en torno a las anacrónicas políticas sociales, en lo que hace a derechos reproductivos y las libertades individuales, civiles y los derechos del colectivo LGBTQ+.
Si bien Trump ha afirmado no saber quién está detrás del Proyecto 2025 y ha llegado a admitir que algunas de sus propuestas son “ridículas”, Steve Contorno de CNN encontró que al menos 140 personas que trabajaron para él están involucradas en la formulación y propaganda del proyecto:
Seis de sus exsecretarios de gabinete ayudaron a escribir o colaboraron en el manual de 900 páginas para un segundo mandato de Trump publicado por la Heritage Foundation. También participaron cuatro personas que Trump nominó como embajadores, junto con varios encargados de hacer cumplir su controvertida ofensiva contra la inmigración. Y alrededor de 20 páginas se atribuyen a su primer subdirector de gabinete.
Al menos 140 personas que trabajaron en la administración Trump participaron en el Proyecto 2025, según una investigación de CNN, incluidas más de la mitad de las personas que figuran como autores, editores y colaboradores de “Mandato para el liderazgo”, el extenso manifiesto del proyecto para reformar el poder ejecutivo.
Decenas de personas más que trabajaron en el gobierno de Trump ocupan puestos en grupos conservadores que asesoran al Proyecto 2025, entre ellos su exjefe de gabinete Mark Meadows y su asesor de larga data Stephen Miller. Entre estos grupos también se encuentran varios abogados profundamente involucrados en los intentos de Trump de permanecer en el poder, como el abogado durante su juicio político Jay Sekulow y dos de los consejeros legales de su fallido intento de revocar las elecciones presidenciales de 2020, Cleta Mitchell y John Eastman.
(…)
La persona que supervisa el Proyecto 2025, Paul Dans, fue un alto funcionario de la Casa Blanca de Trump que anteriormente dijo que espera volver a trabajar para su exjefe. Poco después de la publicación de Trump en Truth Social la semana pasada, los demócratas notaron que un video de reclutamiento para el Proyecto 2025 presenta a una portavoz actual de la campaña de Trump.
Como destaca Contorno, el gran solapamiento entre el Proyecto 2025 y el universo de aliados, asesores y ex integrantes del equipo de Trump complica sus esfuerzos por distanciarse de la propuesta.
La plataforma de Harris
En líneas generales, la plataforma de Harris y Tim Walz propone medidas que apuntan a profundizar las políticas de la administración Biden, abordando, al mismo tiempo, cuestiones que hacen a lo más profundo de la conflictividad social, como la desigualdad económica, los derechos laborales, la inmigración y el cambio climático, pero sin alterar la estructura social de acumulación del capitalismo estadounidense.
Más allá de lo que se logre hacer con el apoyo del Congreso (recordemos que además de la presidencia, estas elecciones implican la renovación de un tercio del Senado y de los 435 miembros de la Cámara de Representantes, lo que influirá en la capacidad del Ejecutivo – cualquiera sea – en avanzar su plataforma), la agenda económica propone la expansión del Crédito Tributario por Hijos y por Ingresos del Trabajo, facilidades para realizar el primer pago para acceder por primera vez a una vivienda, y medidas para acceder a una atención médica sea más asequible. Esto se combina con una propuesta para aumentar los impuestos a las grandes corporaciones del 21% al 28%, lo que financiaría parcialmente estos programas.
Asimismo, se está elaborando un plan para intentar promover – al menos desde los papeles - medidas favorables a los sindicatos (que les valió el apoyo de la principal Federación Sindical de los Estados Unidos, la AFL-CIO). Walz es un poco la avanzada en este sentido, no solo por su pasado como trabajador del ámbito docente, sino por su historial de políticas favorables a los trabajadores, que incluyen la prohibición de los acuerdos de no competencia y la ampliación de la licencia familiar con goce de sueldo.
La cuestión inmigratoria es un tema clave para ambas candidaturas y en la que hay un cierto bipartidismo en relación con reforzar la frontera, reducir la cantidad de ingresos de inmigrantes irregulares y continuar con las deportaciones, además de incluir propuestas para facilitar el acceso a la ciudadanía de los Dreamers. Harris incluye en su plataforma una política de reducir la migración desde Centroamérica “abordando las causas fundamentales” que generan la expulsión de población pero que, en líneas generales, no han sido exitosas en el pasado. La propuesta de una reforma inmigratoria integral se ha puesto sobre la mesa, pero las chances de que eso sea tratado por el Congreso en el próximo ciclo legislativo son mínimas.
Uno de los momentos más emotivos de la Convención Nacional Demócrata fue cuando el candidato a Vicepresidente Tim Walz habló sobre su experiencia personal en relación con los derechos reproductivos, manifestando su apoyo al acceso y promoción de programas de fertilidad. Por su parte, Harris está haciendo de la protección federal del derecho al aborto y la revisión del caso Roe Vs Wade un tema central de su agenda de campaña.
What’s next?
Ahora bien, que podemos esperar en las próximas semanas? Algunas cortitas y al pie para despedirme.
1. La sentencia en la causa en la que Trump fue encontrado culpable de soborno a una actriz porno se dará a conocer no antes de las elecciones – como estaba previsto – sino DESPUES: el 26 de noviembre.
2. Por otro lado, la jueza a cargo de la causa por subversión electoral contra Trump prácticamente garantizó que de haber un juicio, este no comenzará hasta el año próximo. Mientras, la jueza de distrito Tanya Chutkan presentó un nuevo cronograma mientras evalúa si desestimar la acusación contra Trump luego de que la Corte Suprema dictaminara que Trump tiene inmunidad por las acciones que tomó cuando era presidente. El sistema funciona para algunos, da la sensación.
3. Los tribunales de apelaciones de Michigan y Carolina del Norte ordenaron que se eliminara al “tercer candidato” ROBERT F. KENNEDY JR. de las boletas electorales de sus estados. Ello podría ser el antecedente para que RFK no aparezca en la mayoría de las boletas de estados clave.
4. La Reserva Federal anunció una nueva baja en las tasas de interés a efectivizarse en dos semanas. Prepárense para el temblor.
5. Se anunció que la tasa de desempleo en Estados Unidos bajó de 4,3 a 4,2 %.