Junio, 2022 | La conspiración (I)
El House Select Committee to Investigate the January 6th Attack on the United States Capitol inició las audiencias públicas en las que presentarán los hallazgos y conclusiones sobre lo acontecido el fatídico 6 de enero de 2021, día en que se debía celebrar la ceremonia de certificación de los votos del Colegio Electoral y que terminó en escándalo, violencia y muerte. En una de las primeras entregas de este newsletter (que pueden leer aquí) les contaba que la investigación de este Comité Selecto de la Cámara de Representantes - compuesto por 6 demócratas y 2 republicanos - venía recopilando información y testimonios desde julio del 2021 que progresivamente derivaron en la detención de más de 800 personas y la indagatoria de otras tantas.
La primera jornada de las audiencias de publicación de resultados se realizó el 9 de junio de 2022 y comenzó con el presidente del Comité Selecto, el Representante por el estado de Mississippi Bennie Thompson, alegando que el asalto al Capitolio fue la "culminación de un intento de golpe de estado".
Luego procedió a informar que lo que vendría a continuación serían diferentes “entregas” en las que - cual episodios de una serie de streaming - se ofrecería “una descripción general amplia de la investigación de diez meses realizada por el Comité que sentará las bases para investigaciones posteriores en el futuro".
Luego se anunció la principal conclusión del Comité: el 6 de enero representó una conspiración política de amplio alcance, que involucró a miembros del gabinete de Donald Trump, pero por sobre todo al ex presidente, en la que se buscó - apelando a la violencia de sus seguidores de extrema derecha y otras maniobras ilegales- anular el resultado de las elecciones para mantenerlo en el poder.
La jornada consistió en la presentación de testimonios clave, ya ofrecidos anteriormente al Comité. Entre los testigos que reiteraron su declaración se contaron no solo integrantes de la policía del Capitolio y un documentalista que ofreció imágenes inéditas de lo que sucedió durante la revuelta, sino miembros del círculo íntimo de Trump. Entre ellos su fiscal general, William Barr; el portavoz de la campaña y asesor de Trump, Jason Miller; el presidente del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley; y la propia hija y yerno de Trump, Ivanka Trump y Jared Kushner. Todos establecieron que Trump fue informado en reiteradas ocasiones que había perdido las elecciones. Sin embargo, incluso con su círculo íntimo diciéndole que había perdido y con más de 60 juicios sobre la fraudulencia de las elecciones desestimados en tribunales de primera instancia, Trump siguió afirmando que le habían robado su victoria.
Para el Comité Selecto, Trump se dedicó entonces a impulsar un movimiento para sostenerse en el poder, y cuando los insurrectos atacaron el Capitolio para interrumpir el proceso de certificación de votos electorales, el presidente se negó a intervenir para detener la violencia y proteger a legisladores, policías o al proceso mismo de traspaso de poder.
La sesión terminó con un compilado de testimoniantes (la mayoría detenidos y condenados bajo cargos que van desde “sedición” hasta intento de asesinato) afirmando que ese día fueron al Capitolio "respondiendo al llamado de Trump". Integrantes de más de una docena de grupos supremacistas y de extrema derecha como los Proud Boys y los Oath Keepers no solo se sintieron convocados por Trump, sino que interpretaron múltiples declaraciones del ex presidente “como un un llamado a las armas” y terminaron siendo los que encabezaron la avanzada sobre el capitolio.
El Comité Selecto proporcionó evidencia de que entre 250 y 300 Proud Boys llegaron a Washington para detener la certificación de votos electorales. El documentalista Nick Quested testificó que los disturbios y la avanzada sobre el Capitolio no fueron actos espontáneos: los Proud Boys, supuestamente en la capital para escuchar el discurso prometido por Trump, se alejaron del punto de encuentro donde se realizaría el mitin antes de que hablara el entonces presidente y se dirigieron hacia el Capitolio para estimar cuál era la presencia policial allí. Por su parte, los Oath Keepers se encontraban en Washington “para detener el conteo [de votos electorales] y esperaban que Trump invocara la Ley de Insurrección, lo que les permitiría luchar para que él siguiera siendo presidente”. El Comité arguye que estas son algunas de las evidencias de que estos grupos llevaron a cabo un ataque planificado y coordinado.
Trump siguió avivando la furia de la multitud, primero contra el proceso electoral y luego directamente contra el vicepresidente Mike Pence. El ex presidente convirtió a su VP en el responsable final por su negativa a anular la elección en su papel de encargado ceremonial del conteo de votos certificados. Los insurrectos irrumpieron en el Capitolio y en su camino de destrozos materiales fueron en busca de Pence y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Cuando Trump se enteró de que los manifestantes coreaban “Hang Mike Pence” (“Cuelguen a Mike Pence”), el ex presidente dijo: “Tal vez nuestros partidarios tengan la idea correcta. Mike Pence se lo merece”.
Por último, se emitieron imágenes que graficaron el nivel de violencia dentro y fuera del Capitolio, lo que puso en ridículo famosos comentarios de líderes republicanos que, en su intento de minimizar los hechos, refirieron a los manifestantes como “turistas”. Más de 100 policías resultaron heridos y al menos nueve personas murieron como consecuencia del accionar de los manifestantes.
Según Brian Shelter, periodista de la CNN, las mediciones de rating indicaron que más de 20 millones de personas sintonizaron la primera jornada, sin incluir “todos los canales de televisión ni la mayoría de las transmisiones web, por lo que el total real es mayor”. Un número más que interesante en un año electoral. Y si bien se indicó que canales como Fox News lograron atrapar a unos 9 millones de televidentes con su discurso anti-comité selecto, dos medios importantes de la derecha pertenecientes al inefable Rupert Murdoch (el Wall Street Journal y el New York Post) publicaron resonantes editoriales anti-Trump.
Y esto fue solo la primera jornada. ¿Lo que se viene? Según el propio Comité, las próximas sesiones se abocarán a la investigación interna y posterior purga del Departamento de Justicia, la intimidación y amenazas a Pence, el plan de 6 puntos de John Eastman para anular el resultado de la elección presidencial, la confabulación para plantar electores “falsos”, y la convocatoria a los partidarios de Trump para impedir la ceremonia de certificación de votos electorales.
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